Cuando pensamos en nuestro inminente trabajo de parto, uno de nuestros mayores temores (además del dolor claro!) es el posible desgarro del perineo, que puede dar lugar a una sutura y a un mayor tiempo de recuperación después del parto. La buena noticia es que podemos tomar medidas para proteger nuestro perineo de desgarros y así poder disfrutar de nuestros primeros días de maternidad a pleno. Aquí te recomendamos tres maneras de reducir el riesgo de desgarro:
Masaje perineal
Los estudios muestran que el masaje perineal reduce la posibilidad de desgarrarse durante el trabajo de parto. Sólo tienes que frotar con aceite de girasol, aceite de oliva, vitamina E o aceite de coco la piel entre la vagina y el ano una o dos veces al día, a partir de las 34 semanas de gestación. Coloca tus pulgares superficialmente en la zona del perineo y presiona el suelo perineal hacia el intestino y hacia ambos lados hasta sentir una ligera sensación de ardor o estiramiento. Mantén la presión durante un minuto antes de descansar.
El Epi-No
Si no puedes acostumbrarte al masaje perineal (y algunas mujeres no pueden), puedes probar con el Epi-No, un «entrenador de suelo pélvico» que puede evitar que te desgarres durante tu parto.
Cuando se usa diariamente durante 10 a 20 minutos durante el último mes de embarazo, el dispositivo entrena el perineo de la mujer para que alcance los 10 centímetros, el número mágico al que se estira el cuello del útero durante un parto vaginal.
Está clínicamente probado que el EPI-NO reduce las posibilidades de desgarramiento y episiotomía durante el parto al ejercitar y entrenar suavemente el perineo, al tiempo que fortalece los músculos del suelo pélvico.
El entrenamiento del EPI-NO se basa en el principio de que el cuerpo humano se desempeña más eficientemente cuando se lo entrena para un evento específico.
Beneficios del EPI-NO
- Uso doméstico conveniente
- Más eficaz que el masaje perineal
- Aumenta la confianza durante el parto
- Reduce la duración del trabajo de parto de la segunda etapa
- Reduce el riesgo de lesiones perineales
- Mejora la fuerza del suelo pélvico
- Promueve la salud sexual
La idea que dio lugar al desarrollo del EPI-NO, tiene su origen en África, donde en algunas regiones es común la práctica de introducir suavemente una calabaza en la vagina para estirar los músculos del suelo pélvico y así facilitar un parto natural y reducir el riesgo de lesiones perineales. A partir de esta antigua costumbre africana -que sigue utilizándose en la actualidad- el globo inflable EPI-NO y el programa de ejercicios para el parto se concibieron y desarrollaron hasta convertirse en un dispositivo médico moderno.
EPI-NO trabaja para mantener la salud a largo plazo de las mujeres de todas las edades, ya que ayuda a restaurar la fuerza del suelo pélvico, que puede prevenir y tratar la incontinencia y restaurar la salud sexual.
No te acuestes
La posición en la que se da a luz también puede jugar un papel importante en la reducción del desgarro. Las investigaciones demuestran que si estás de pie, en cuclillas, de rodillas o de lado, es más probable que salgas con el perineo intacto. Dar a luz sobre las manos y las rodillas también es una buena posición, a diferencia del método tradicional de acostarse de espaldas, que reduce el tamaño de la pelvis y no utiliza el efecto natural de la gravedad. Claro que deberás dar con un equipo de parto que apruebe esta metodología.
La maternidad es un momento mágico de nuestras vidas, y merecemos disfrutarlo al máximo, por eso es importante tomar recaudos para evitar estas molestas y dolorosas lesiones. Buen parto amiga!